El cultivo de tomate en Estados Unidos

California, un lugar históricamente bendecido por el clima e identificado con la producción de tomates, viene sufriendo fuertes embates climáticos. ¿Cuáles son los desafíos y oportunidades que atraviesa la región?

Un lugar con un clima especial

A comienzos del siglo pasado, California deslumbró a las empresas agrícolas por la fertilidad de su suelo. 

Hoy este panorama está lejos de aquella etapa idílica. 

Si en el pasado era posible el transporte de significativas cantidades de agua, en el presente hay al menos dos factores que ponen trabas y dificultan la empresa.

Uno de ellos es el factor político, y otro el medioambiental

Una región árida

Dentro del factor medioambiental, es importante remarcar la incidencia del calentamiento global, y, además, el proceso climático que terminó transformando la región en una región árida.

Según los investigadores y especialistas de 2022 la geografía y, por supuesto, el clima de California y su comportamiento está sujeto a una enorme sequía.

¿Cómo administrar el agua?

El fenómeno climático de la sequía, esto sumado a las olas de calor, y la notable reducción de las cantidades de agua que solían recibir los agricultores de parte del gobierno, tanto estatal como federal, los puso en jaque. 

Aunque, también, al mismo tiempo les planteó un desafío. 

El tomate, el agua, y las estrategias agrícolas

¿Cómo es producir tomates, pero hacerlo no en las mejores condiciones sino presionados por dificultades extremas? Eso es lo que debían preguntarse, sin dudas, los agricultores californianos.

¿Qué es el goteo enterrado?

Desde los tempranos 2000 la mayor parte de los agricultores modificaron sus métodos de riego de los cultivos. Pasaron del riego tradicional a un tipo específico de goteo, el enterrado.

Se trata de tubos minúsculos cuyo objetivo es introducir tanto el agua, como los químicos y fertilizantes, en la base de las plantas.

Esta práctica novedosa sirve para un ahorro más eficiente de agua, además de impulsar mejores ganancias a largo plazo.

Los especialistas calculan que después de diez años las ganancias subirán en un treinta por ciento, con este método de goteo.

Aumento de los costos y desgaste hídrico

Al problema del agua, se suma la suba de los costos de elementos imprescindibles para el agro, como es el caso del combustible y los químicos y fertilizantes.

Los especialistas y agricultores al menos coinciden en algo, el problema central sigue siendo el agua. ¿Cómo abastecerse y cómo lograr su cuidado?

El cambio climático y sus efectos

Según una investigadora de una prestigiosa Universidad Californiana, quien realizó un estudio específico para analizar los vínculos entre el cambio climático y cómo este afecta al cultivo de tomates, el asunto es complejo.

Para ella, la transformación climática y su avance es lento. No solo se presenta bajo la forma amenazadora de huracanes o incendios, sino que los efectos de fenómenos tales como una sequía, o una ola de calor, se extienden a todo lo demás.

Esta extensión de lo climático, significa que todo el proceso del cultivo de tomates se ve afectado por estos cambios. 

Coletazos y enfermedades

El cultivo de tomates y su salud son alcanzados además de por el cambio climático y sus coletazos, también por daños colaterales como lo son las enfermedades y también las sequías.

Riego deficitario, un experimento

Un científico de la universidad de California trabaja en un proyecto que permita el ahorro inteligente de agua. Después de una década y de algunos fracasos, el investigador vuelve a la carga.

Las grandes enemigas del proyecto son dos, por un lado las plagas y enfermedades, y por otro, los trastornos generados en el ecosistema y la biodiversidad por el cambio climático. 

Así, por ejemplo, y con la aparición de inviernos más calurosos o cálidos, las plagas logran sobrevivir y alcanzar a las plantaciones.

La búsqueda del nuevo tomate

Es posible que fallen muchos proyectos y experimentos en el camino. 

El goteo enterrado demostró ser un elemento clave en estas circunstancias para el cultivo en California.

Por otro lado, un grupo de reconocidos genetistas trabajan, a su vez, en la fórmula de nuevas variedades de tomates, alternativas genéticas, que implican el desarrollo de tomates más evolucionados y resistentes a las actuales condiciones climáticas.

¿Soluciones o salidas creativas?

Aciagas sequías y calor extremo, sumado a los desajustes medioambientales provocados por las enfermedades están jaqueando el cultivo de tomates. 

Frente a este panorama se trata de buscar salidas creativas, invención, y se advierte como fundamental el vínculo entre las universidades y los agricultores. 

En realidad, se trata de que todos los eslabones del proceso productivo se involucren en buscar soluciones ante el cambio climático.