Cultivos de alto valor: la producción vitivinícola orgánica

El cambio climático ha provocado un importante impacto en el medio ambiente, transformando el equilibrio de los ecosistemas y alterando los ciclos del sector agrícola, y específicamente, el cultivo de la vid.  

Ante este contexto, es que muchos productores empezaron a volcarse por una producción orgánica, prestando especial cuidado al manejo de los suelos. 

¿En qué consiste un viñedo sostenible?

Antes de empezar con este concepto, es necesario hacer una distinción entre agricultura ecológica y agricultura sostenible. La agricultura ecológica se concentra en el cuidado del medio ambiente, derribando la aplicación de productos químicos para poder obtener resultados naturales. La agricultura sostenible busca contribuir con acciones agrícolas, el cuidado de la naturaleza y la eliminación de efectos negativos. 

Hoy en día, las bodegas se tienen que enfrentar a diferentes problemas ambientales, como la calidad del agua y el manejo de restos sólidos, el gasto de energía y el uso de productos químicos. En ese sentido, un viñedo orgánico es aquel que produce en condiciones equilibradas con el entorno natural, teniendo presente estos elementos. 

Actualmente, la tendencia que va en busca de una producción sostenible, reúne determinados criterios como:  

  • Uso equitativo de la energía.
  • Distribución eficiente del agua.
  • Transformación en el uso de productos fitosanitarios.
  • Reducción en la generación de residuos.
  • Incorporación de una idea sostenible de las bodegas. 
  • Preservación de la biodiversidad y el paisaje.

Cambios en el consumo

La aplicación de determinadas prácticas sostenibles provocó mutaciones en los hábitos de consumo de la población. Hoy, el mercado busca productos orgánicos, etiquetados como ecológicos, que aporten una seguridad alimentaria. 

La distribución de información y la conciencia del ser humano, ha llevado a que estas acciones sean apoyadas por la comunidad en general y, al mismo tiempo, se empiece a observar un aumento en el consumo y la demanda de este tipo de alimentos. 

¿Qué elementos reúne la producción vitivinícola?

Dentro del cultivo y la producción de la vid, hay ciertos aspectos que pueden contribuir a lograr un viñedo sostenible y vinos orgánicos como:

Cavas sostenibles

En el campo de la viticultura ecológica, podemos encontrar los cavas ecológicos. Los cavas ecológicos se construyen mediante determinados procesos. En ese proceso se busca eliminar el uso de fertilizantes químicos. Los vinos producidos luego se etiquetan como ecológicos si cumplen con los requisitos impuestos en cada región.  

Además de los cavas ecológicos, también surgieron los cavas veganos. Los cavas veganos se producen sin aplicar productos de origen animal en ninguna parte del proceso. Si bien la uva es ciento por ciento de origen vegetal, muchas veces se suelen usar ciertos complementos como colas de pescado y albúmina de huevo para clarificar el vino.  

Energía solar

Otra de las medidas aplicadas, consiste en la aplicación de paneles solares. Tales paneles tienen como objetivo convertir las fuentes de energía en un método más sostenibles. El impacto del sol y las largas horas de exposición que presentan los cultivos de vid, han generado que esta técnica resulte atractiva. De todos modos, los campos de producción y sus productores trabajan en preservar el paisaje y cuidar el número de viñedos existentes.  

Es en este contexto que se han adoptado proyectos para instalar tales paneles. Una de las opciones utilizadas es la agrovoltaica, más conocida como agrofotovoltaica. Esta práctica busca la combinación máxima entre la fotovoltaica y la agricultura. En este punto, las placas solares conviven en el mismo plano que los cultivos, posibilitando obtener energía solar al mismo momento que se trabaja la tierra. 

Aunque esta opción puede presentar algunas desventajas, como el impacto negativo en la imagen paisajista y la modificación de las horas de sol destinadas a los cultivos, provocando sombras y aparición de espacios húmedos; también presenta ventajas importantes. En un futuro no muy lejano, este tipo de proyectos podría cubrir a los cultivos de una radiación más intensa, ofreciendo un provecho a los productores.

Hacia una producción orgánica

La utilización de estos elementos, como las cavas y los paneles solares, significa un avance en la producción vitivinícola. Con tales acciones se persigue cultivar en un espacio más nutrido sano y orgánico. Asimismo, tales acciones demuestran el compromiso productivo y social de aquellos que están al frente de las bodegas, quienes ofrecen un vino de calidad, pero con un bajo impacto ambiental.