Por qué los bioinsumos son la nueva revolución en el campo. En qué consisten estos productos y cómo se implementan y regulan en la Argentina.
En la actualidad los bioinsumos forman parte de la revolución agrícola. Sucede que el sector agropecuario se encuentra cada vez más en sintonía con la filosofía del cuidado del medio ambiente y de buenas prácticas alimentarias.
Pero ¿Qué son los bioinsumos? Estos productos elaborados con componentes naturales se utilizan para optimizar los suelos y obtener mejor rendimiento de los cultivos. A diferencia de los agroquímicos tradicionales, son recursos cien por ciento orgánicos sin agentes tóxicos ni contaminantes.
Para elaborar estos insumos se utilizan micro y macro organismos extraídos de la propia naturaleza: bacterias, minerales, extractos de plantas y de animales. De este modo, se componen síntesis que funcionan como fertilizantes o pesticidas que actúan por contacto sin agredir los suelos.
A propósito, hay que decir que Argentina es pionera en la región y en el mundo en el uso de bioinsumos orgánicos. Con empresas locales que ya se dedican exclusivamente a su elaboración, y con una comunidad científica muy comprometida con el tema, este nuevo paradigma se convirtió en una realidad.
Por su parte, los productores han recibido sobradas pruebas de las bondades de estas nuevas opciones. En este sentido, un dato no menor es que los porcentajes de rendimientos y las reducciones en los costos mejoran los márgenes de ganancias gracias a estas innovaciones
Pero ¿Cómo funcionan los bioinsumos una vez ya aplicados en los campos? ¿Cómo evoluciona su utilización en Argentina? ¿Cuáles son los desarrollos más destacados en el país?
Qué son los bioinsumos y cómo funcionan
En el presente se conoce a los bioinsumos como la posibilidad más sostenible para el tratamiento de los cultivos. En principio, gracias a esta elección, se descarta la implementación de agrotóxicos y esto genera grandes beneficios. Entre las principales ventajas se encuentran los siguientes:
- Protección de la tierra
- Más seguridad alimentaria
- Mejores rendimientos
- Reducción de costos
- Eficiencia en los cultivos a largo plazo
- Optimización del valor nutritivo de los alimentos
En cuanto a su aplicación en las plantaciones, los resultados son muy notables. Para saber cómo operan estos recursos, es importante conocer estos puntos sobre su funcionamiento:
- Solo contienen componentes naturales de tipo micro y macroorganismos
- Se colocan en los cultivos de forma no agresiva
- Operan por contacto ya que al ser aplicados actúan sobre suelo y raíces
- Las propiedades nutritivas se dispersan en todo el desarrollo de la planta
- Ayudan a las plantaciones a sostener su saludabilidad por más tiempo
Vale decir que el desarrollo científico de los bioinsumos ha sido progresivo y en forma articulada entre los sectores públicos y privados. Si bien la comunidad científica fue la gran impulsora, los actores privados han apoyado y, en casos, financiado los avances hasta el día de hoy.
Los bioinsumos en Argentina
Argentina es precursora en el uso de bioinsumos. De esta manera, el país se ubica en una situación privilegiada en cuanto a bioseguridad de los cultivos. Por esta razón, y por la alta demanda que hay de los alimentos orgánicos en el mundo, cada vez son más fructíferos los números en cuanto a exportaciones.
Vale decir que los bioinsumos de factura local cuentan con garantía y certificación. En el plano nacional los organismos dedicados a la certificación de estos artículos lo hacen de manera muy seria.
Las empresas que se encuentran en la categoría de certificadas están a la altura de cualquier otra del planeta a nivel estándares. Tal es el caso de Agro Sustentable quien ya tiene colocados en el mercado local y extranjero dos productos:
- Biofert GTG X: Fertilizante orgánico que no invade el medio ambiente y eleva el rendimiento sin uso de agroquímicos
- Bioinsect: Pesticida que repele plagas por contacto que solo contiene componentes naturales
Por otra parte, estos productos ya están en curso en otros países de la región. Tal es el caso de Paraguay y Brasil. También comenzaron a importar en España, una nación muy comprometida con la agro sustentabilidad.
Sin dudas, los bioinsumos ya se instalaron por completo en los modelos de producción agrícolas. Más aún, tiene un futuro muy prometedor en el corto, mediano y largo plazo.