Las bodegas boutique se instalaron en el mapa vitivinícola de Argentina. En qué
consiste este concepto de producción de vinos y quiénes son sus actores principales.
En los últimos años la expresión bodegas boutique se consagró en el universo de la
producción de vinos. Por cierto, todo el ecosistema del vino, desde la producción hasta
los puntos de venta han incorporado esta idea.
En principio, se trata de producciones de pequeño y mediano volumen. Por otro lado,
la gran mayoría de los nombres relacionados a las bodegas boutique son
emprendimientos de origen nacional.
La zona principal de los cultivos de estos proyectos es el Valle de Uco y la denominada
primera zona mendocina que incluye los departamentos de Maipú y Luján de Cuyo. En
menor medida, pero también presentes, se puede encontrar viñedos destinados a
estos desarrollos en San Juan y Salta.
Instaladas en el recorrido de boca en boca como propuestas diferentes, estas marcas
circulan primero en pequeños circuitos y luego logran sus posicionamientos. Pero
¿Cuáles son las principales características de las bodegas boutique? A grandes rasgos,
estos son sus rasgos más representativos:
- Siempre elaboran vinos premium con alto valor agregado
- Su producción anual es de aproximadamente cien mil litros
- Las ventas por períodos oscilan en las diez mil cajas de botellas
- Se caracterizan por sus procesos de producción sustentables y amigables con el
medio ambiente - Son valoradas por los expertos en enología
- Sus productos se orientan a sectores de alto poder adquisitivo
- Se vinculan con los circuitos enoturísticos y articulan sus estrategias
comerciales en propuestas de experiencias - Cuentan con instalaciones especialmente adaptadas para las degustaciones y el
recorrido de viñedos - Proponen un nivel de prestigio internacional
Vale aclarar que el eje central del concepto de las bodegas boutique consiste en noproducir masivamente. En este sentido, muchas veces utilizan como materias primaslos cultivos que quedan como remanentes de empresas más grandes. En todos loscasos, siempre trabajan con vides de primerísima calidad.
El rol de las familias viñeteras
Los cultivos que alimentan la industria de las bodegas boutique conllevan procesos de
producción de alta calidad. De este modo, la llamada viticultura de precisión para
poder funcionar solicita mano de obra híper calificada.
Dicho en otras palabras, se necesita empleados y empleadas con muy buen nivel de
capacitación y conocedores de los detalles más puntuales de las uvas. Para que su
labor esté a la altura de las circunstancias, deben contar con un nivel de instrucción
muy específico.
Vale mencionar que este tipo de cultivos incluye cuestiones técnicas como el riego por
goteo, esquemas anti granizo y el sistema de conducción denominado espaldera alta.
Por otra parte, al ser una producción de escala media o pequeña requiere mucho
menos personal que el formato tradicional.
En todo este contexto, el rol de las familias cuyos integrantes han crecido y se han
desarrollado en los viñedos como su hábitat natural es fundamental. Por cierto,
muchas bodegas boutique son iniciativas de estos mismos clanes.
A propósito, un estudio publicado por el Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas, también conocido como CONICET, compara el volumen de fuerza
laboral. Mientras que en las plantaciones tradicionales los salarios representan más del
40 por ciento de los costos, en los nuevos formatos abarcan aproximadamente el 25
por ciento.
Este tipo de asimetría también se verifica en el tipo de rentabilidad. En este sentido, la
Corporación Vitivinícola Argentina y el Observatorio Vitivinícola Argentino, o COVIAR,
ofreció estadísticas concretas.
Al respecto la entidad indica que la producción por litro de vino de alta gama es casi 60
por ciento más oneroso que igual cantidad de varietal estándar. En comparación con
los clasificados como genéricos la diferencia puede llegar a superar el 130 por ciento.
Sin embargo, en relación a las bodegas boutique no todo es tan fácil. A partir de los
relevamientos realizados en las provincias de Mendoza y San Juan, hubo momentos en
los cuales se detectó sobreproducción y sobreoferta de vino.
Esto significa stock de botellas no comercializadas que no pudieron ser ubicadas en el
mercado interno. Por estos motivos, se generó en ambas provincias un acuerdo que
trazó la cantidad de cupos para cada territorio con el fin de evitar desequilibrios de
producción.
Por lo pronto, el fenómeno de las bodegas boutique continúa en ascenso y con
perspectivas de más y mejores resultados en los puntos claves del país. Un sector que
brinda gratificaciones tanto a sus productores como a consumidores locales y turistas.