Reporte Cultivo

Noticias y análisis de Argentina sobre agricultura, cultivos y tecnología agrícola

Agroindustria Noticias ambientales

La importancia del riego en la horticultura

Un buen riego es esencial para lograr rendimientos buenos y efectivos. Es por ello que, teniendo en cuenta otros aspectos como la temperatura y las condiciones climáticas, la gestión del agua es fundamental. 

En relación al riego, la aplicación de emisores de goteo con menor distancia está colaborando a mejorar los rendimientos y la eficiencia en cultivos de temporada.

Durante la temporada de siembra, el riego es una de las etapas más importantes para el éxito del cultivo. La correcta aplicación del agua no solo es esencial para el crecimiento de las plantas, sino también para optimizar el uso de los recursos hídricos.

Para utilizar mejor el agua y obtener mayores cosechas, los productores suelen usar sistemas de riego por goteo con una separación entre los emisores de 20 a 30 cm, sin importar el tipo de cultivo. 

De todos modos, diferentes investigaciones realizadas sobre el tema, han dado que usar siempre la misma distancia para el riego no resulta la mejor opción. Cada cultivo tiene necesidades diferentes, y ajustando la forma en que se distribuye el agua se puede obtener mejores resultados.

Es por eso que los agricultores deben considerar varios factores para optimizar sus estrategias de riego y desarrollar innovaciones que logren la reducción de la distancia entre emisores para obtener mejores resultados. Según los expertos, una talla no sirve para todos los cultivos estacionales de alto valor.  

La importancia de los espacios en el sistema de goteo

En relación a los espacios en el sistema de goteo, hay tres escenarios clave que destacan la importancia de tener presente este tema: 

  • Plantaciones densas: para cultivos plantados muy juntos con áreas radiculares muy pequeñas, como cebollas, zanahorias, fresas, apio, ajo y lechuga, el uso de cinta de goteo con emisores espaciados a 15 cm o menos puede ser más efectivo. Este ajuste asegura que el agua llegue a todas las plantas en menos tiempo usando emisores con caudales más bajos y mayor densidad.
  • Germinación: una franja húmeda sólida permite la germinación de semillas utilizando riego por goteo. Esto es posible con cinta de goteo y emisores más cercanos, ya que el agua cubre rápidamente toda el área donde se colocan las semillas.
  • Riesgo por drenaje profundo: en riegos prolongados, el agua puede filtrarse a capas profundas del suelo, perdiéndose. Es por eso que usar emisores más cercanos permite que el agua se distribuya rápidamente en la superficie, bajando el drenaje profundo y asegurando un uso más eficiente del agua.

El uso de emisores más cercanos reduce el tiempo necesario para cada riego, lo que también minimiza el riesgo de pérdida de agua por drenaje profundo. 

La importancia de diferenciar los suelos

El tipo de suelo también es un aspecto a tener en cuenta en crucial en la elección del espaciado óptimo. En suelos arcillosos, la humedad tiende a expandirse en la superficie, pero de forma superficial, mientras que los suelos arenosos permiten una infiltración más profunda, pero en una zona más estrecha. Los suelos limosos, por su parte, brindan un equilibrio intermedio. 

Asimismo, comprender estas diferencias es importante para seleccionar tanto el espaciado de los emisores como los caudales adecuados para maximizar los resultados.

Disminuir el drenaje

Algunas personas creen que extender el tiempo de riego con emisores más espaciados puede ayudar a regar de forma pareja, pero esto suele causar exceso de agua y drenaje profundo. 

En esa línea, especialistas explican que si se colocan los emisores más cerca entre sí, se mejora el uso del agua y de los fertilizantes, lo que no solo reduce el desperdicio, sino que mejora la calidad y el rendimiento del cultivo. 

En horticultura, achicar la distancia entre emisores no es solo una técnica tradicional sino que consiste en una forma de adaptarse a cada tipo de suelo y cultivo. 

Ajustar el espaciamiento, el caudal y el tipo de suelo puede marcar una gran diferencia para lograr calidad en el cultivo y eficiencia en el uso del agua. 

En líneas generales, el sistema de riego y sus características van a depender de ejes centrales entre los que se encuentra el tipo de suelo, las condiciones climáticas de la zona, el tipo de cultivo y los recaudos de la cosecha y poscosecha.