La importancia del riego en la producción agrícola

Seleccionar el sistema de riego adecuado es crucial para el éxito de cualquier cultivo. No solo se trata de que las plantas tengan la cantidad adecuada de agua, sino también de optimizar recursos, ahorrar costos y alentar a la sostenibilidad ambiental.

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En el proceso de selección de un sistema de riego, hay determinados factores a tener en cuenta para obtener una producción efectiva. 

Dentro de los aspectos a tener en cuenta se encuentran: 

Características del terreno

El tipo de suelo es esencial para la producción. Generalmente, el suelo arcilloso retiene mejor el agua, lo que puede ser ideal para métodos como el riego por inundación. 

Por otro lado, los suelos arenosos drenan rápidamente, siendo más adecuados para riegos por goteo o aspersión, donde se puede controlar la cantidad de agua con mayor precisión.

La topografía de los terrenos también es importante. En predios con pendientes pronunciadas, los sistemas de riego que dependen de la gravedad pueden ser ineficaces. En estos casos, es mejor el uso de riego por goteo o microaspersión, que pueden adaptarse mejor a las irregularidades del terreno.

Tipo de cultivo

Cada producción se va a adaptar mejor a un sistema de riego que a otro. En este punto se pueden hacer dos grandes divisiones: 

  • Frutales: los frutales requieren un suministro de agua permanente, especialmente durante la fase de crecimiento y fructificación. Es por eso que se recomienda el sistema de riego por goteo, que permite un riego controlado y eficiente, optimizando la humedad del suelo para una producción de frutas de alta calidad.
  • Viñas y hortalizas: para viñas, el riego por goteo es muy bueno, ya que posibilita  un ajuste preciso según las necesidades de cada fase de crecimiento. En el caso de las hortalizas, tanto el riego por aspersión como por goteo pueden ser efectivos, dependiendo de la estructura del suelo y las necesidades específicas de las plantas.

Clima

Dentro de este aspecto, hay dos características climáticas a tener en cuenta: 

  • Temperatura y humedad: en climas cálidos y secos, donde la evaporación es alta, los sistemas de riego que minimizan la pérdida de agua, como el goteo, son más ventajosos. En  cambio en regiones con alta humedad, se puede optar por sistemas que ajusten el suministro de agua para evitar el exceso.
  • Velocidad del viento: la velocidad del viento puede repercutir en la distribución del agua. En zonas donde hay vientos fuertes, sistemas como el riego por aspersión pueden sufrir pérdidas significativas, por lo que es mejor optar por sistemas de goteo o microaspersión.

Disponibilidad de agua

La cantidad y calidad del agua disponible son factores críticos. Algunos sistemas, como el riego por goteo, son más eficientes con cantidades menores de agua y pueden adaptarse a fuentes de agua más limitadas o de menor calidad. 

Tipos de sistemas de riego

Dependiendo de las necesidades de cada terreno y cada cultivo, hay diferentes tipos de sistemas de riego. Estos son algunos: 

Riego por goteo

Es un sistema conocido por su alta eficiencia, ya que suministra agua directamente a la base de las plantas. Es ideal para cultivos que requieren un control preciso de la humedad, como frutales y viñas. 

Riego por aspersión

Es un sistema similar a la lluvia natural, distribuye el agua en forma de gotas finas a través de aspersores. Es perfecto para grandes superficies y cultivos de hortalizas. 

Microaspersión

Es parecido al sistema de riego por aspersión, pero con aspersores más pequeños, brindando una cobertura uniforme cerca del suelo. Es bueno para cultivos en áreas con climas cálidos y secos.

Riego por inundación

Este sistema se utiliza principalmente en suelos planos y arcillosos. Consiste en un método simple y económico, pero puede llevar a un desperdicio de agua. 

Los costos de los sistemas de riego

La eficiencia del sistema de riego no solo se mide en términos de agua utilizada, sino también en costos operativos a largo plazo. Cuando se habla de gastos, hay que tener en cuenta: 

  • Costos de Instalación: si bien hay sistemas como el riego por goteo que pueden tener un costo inicial más alto, la inversión se recupera rápidamente mediante la eficiencia en el uso del agua y menores costos operativos.
  • Costos Operativos: emplear una tecnología avanzada, como sensores y automatización, puede disminuir significativamente los costos de mantenimiento y energía, garantizando que los cultivos reciban sólo el agua necesaria.

En resumen, el riego es un factor esencial en cualquier producción agrícola. El conocimiento de las condiciones climáticas, el tipo de producción y otros factores determinantes, harán que la elección del sistema de riego sea más rápida y efectiva en los rendimientos productivos.