La producción del café también se ve afectada por los efectos provocados por el cambio climático. Ante esta situación, empresas y productores llevan a cabo diferentes estrategias para proteger los cultivos.
En relación al cuidado de la producción del café respecto a los daños ocasionados por el cambio climático, empresas como Nespresso y agrupaciones de productores, llevan a cabo distintas iniciativas para obtener producciones de calidad y más resilientes.
En esta línea, expertos aseguran que el ciclo de vida del café, que va desde el suministro de café verde a la gestión de los residuos después de preparar una taza, está en peligro. El cambio climático es una realidad que se acentúa todos los días, y sus consecuencias pueden afectar a la forma de cultivar, tratar y tomar café.
De todos modos, hay alternativas para hacer las cosas bien y generar un impacto positivo. Desde el conocimiento del futuro del café si recibe un fuerte impacto del cambio climático hasta las acciones para reducir su efecto.
Los efectos del cambio climático en el café
Los especialistas concuerdan que, durante el siglo XXI hasta 2050, las temperaturas globales aumentarán entre 1,5º a 4,5º . El café es uno de los cultivos del planeta más sensibles a esto, según el estudio “Expected global suitability of coffee, cashew and avocado due to climate change” de la revista Plos One. Y se espera hasta un 50% menos de terroirs aptos para el cultivo de café dentro de 25 años.
El terroir es el conjunto de elementos de un territorio que hacen posible los cultivos de café. Los granos de esta bebida necesitan determinadas condiciones climatológicas y geográficas especiales para sacar todo su potencial y calidad. En ese sentido, el cambio climático afecta a los ecosistemas y a estas regiones.
Las heladas y temperaturas extremas también dañan cosechas enteras. La agricultura sostenible reduce la necesidad de agua y la explotación de la tierra, pero no es suficiente cuando el planeta entero está afectado.
Las regiones cafeteras de agricultura sostenible están en riesgo
El cambio climático, por tanto, tiene consecuencias en la forma que tienen algunos países productores de café en su manera de cultivar y tratar el grano para conseguir el café. Las alteraciones en temperatura y precipitaciones afectan a países como Indonesia, donde se realiza el descascarillado húmedo, o India, donde se aprovechan los vientos del Monzón durante meses. Un cambio en las condiciones de estos países puede generar que se pierdan cosechas enteras.
Según diferentes informes, está previsto que América Latina sea una de las zonas más afectadas por la emergencia climática, especialmente por sequías severas que harán desaparecer terrenos de cultivo. Por lo tanto, sus plantas de grano de café también se verán destruídas. En esta región se encuentran algunos de los países productores de café a nivel mundial como Colombia, Brasil, Perú, México, Guatemala. Todos estos lugares tienen procesos únicos de cultivo y tratamiento del grano, con comunidades de trabajadores que dependen de los cultivos de agricultura sostenible para garantizar su calidad de vida.
El ejemplo de Nespresso en el cuidado de la producción de café
El cuidado del clima y el cuidado de la circularidad son dos de los tres pilares del compromiso Nespresso con el planeta. Entre los objetivos que tiene la empresa con el clima se encuentra la neutralidad en carbono y el ser Net Zero en diez años, gracias a la innovación de los productos, la eficiencia energética y la agricultura regenerativa.
En relación a la circularidad, Nespresso lleva a cabo un proceso de reciclaje sencillo y práctico del aluminio que es una garantía. A partir de esta iniciativa, la firma ofrece más de 4.800 puntos de reciclaje para todos sus clientes.
En resumen, la producción de café es otra de las tantas industrias que se encuentran en peligro a raíz de los efectos del cambio climático y de las malas prácticas de los productores. A partir de este escenario, es momento de reafirmar el compromiso de empresas y actores involucrados para que el sector pueda seguir generando productos de calidad capaces de enfrentar las consecuencias de las condiciones climáticas severas y sean amigables con el medio ambiente y sus recursos.