Técnicas agrícolas adecuadas y sostenibles son importantes a la hora de lograr una producción de hortalizas saludable y eficiente. La tecnología cumple un rol clave.
Sostenibilidad y cultivo de hortalizas
Hay un acuerdo entre los especialistas y las organizaciones de salud alimentaria sobre el hecho que son las prácticas adecuadas las que permiten una producción eficiente y cuidadosa del entorno en lo que respecto al cultivo de hortalizas.
Se trata, en principio, de optimizar el rendimiento de los cultivos con un marco productivo que a su vez sea regulatorio y siga de cerca la producción.
Los objetivos son claros, entre ellos figuran:
-Asegurar una buena calidad sanitaria y de higiene.
-Generar productos que sean amigables con el entorno
-Atenuar los desencadenantes físicos, químicos y biológicos y sus posibles daños
Prácticas recomendables y horticultura sostenible
En la Argentina la horticultura se define por dos aspectos clave: diversidad de especies y amplitud geográfica de sus cultivos en el territorio nacional.
Desde hace unos años el consumo de hortalizas viene creciendo, y esto también produjo que se incrementarán los controles de los circuitos productivos y de comercialización para así lograr un ciclo saludable y lo más inocuo posible.
Se trata de la implementación de prácticas recomendables, las cuales se detallarán a continuación. Son requisitos básicos y, a la vez, prácticas recomendables, definidas por el Código Alimentario nacional.
Trazabilidad y documentación
Se trata de realizar la inscripción correspondiente en el registro sanitario de los productores agropecuarios de nuestro país.
El objetivo está vinculado, además, al etiquetado de los productos hortícolas según las normas vigentes y autorizado por el registro en cuestión.
Autoriza el transporte y la circulación de estos productos el Documento de Tránsito Vegetal y electrónico.
Fitosanidad y recomendaciones
Solamente es posible la utilización de productos fitosanitarios previamente autorizados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria.
Es necesario guardarlos en un almacén especial con el propósito de preservación ante eventuales efectos contaminantes, y, a su vez, atenerse a la normativa en lo que respecta al uso de envases.
La importancia del agua
Se trata de respetar y contribuir al cuidado del recurso del agua. Un recurso clave, que es menester utilizar de forma racional y segura.
Además, es importante realizar controles y estudios correspondientes del agua, ya sea de sus componentes microbiológicos y fisicoquímicos.
Es necesario optimizar su uso, tanto para fines agrícolas como cotidianos.
Lavado de manos y trato de las hortalizas
Es fundamental realizar un correcto lavado de manos antes de manipular las hortalizas en sus distintas fases productivas.
Para ello, los trabajadores pueden hacerlo de las siguientes formas:
-Con agua potable
-Cloración
-Clarificación
-Hervido
Por lo tanto, resulta clave respetar las pautas y normas de cuidado e higiene.
¿Qué pasa con los animales?
Se trata de prohibir su paso a los cultivos y a las zonas de manipulación de las hortalizas.
Tanto si se trata de animales de:
-Granja
-Domésticos
-Trabajo
En lo que respecta a los animales de trabajo es clave que estos se encuentren correspondientes cuidados, vacunados y saludables para no transmitir ningún tipo de enfermedad y poder atenderlos en caso de necesidad.
Fertilizantes, ¿qué sucede con ellos?
Deben registrarse de forma adecuada en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria los sustratos químicos comprados a terceros, enmiendas, y fertilizantes orgánicos empleados en la producción del cultivo de hortalizas.
¿Es importante la ayuda de los especialistas?
Es clave contar con la colaboración de personal especializado que sea capaz de brindar ayuda a la hora de llevar a cabo las prácticas agrícolas solicitadas.
Los especialistas deben, a su vez, estar formados en los siguientes espacios:
-Escuelas agrotécnicas y otros programas vinculados
-Universidades
-Organismos municipales
-Organismos provinciales
-Organismos nacionales
Al mismo tiempo, la formación de los especialistas cuenta con acreditación oficial y cursos de actualización.
Prácticas recomendables y cultivo sustentable
Las prácticas agrícolas básicas, tanto recomendables como obligatorias, contribuyen a un buen desarrollo del cultivo sustentable de hortalizas.
Mientras realizan aportes al equilibrio ecológico contribuyen de igual forma lo hacen a una transversalidad de los siguientes espacios:
-Comunidades
-Sectores
-Disciplinas
Hortalizas saludables y cuidado del ambiente
Los ya mencionados son, entonces, a su vez movimientos y acciones vinculadas al respeto de formas de vida sociales y naturales, así como de la biodiversidad.
Se trata, a modo de cierre, de producir hortalizas en entornos sustentables, respetando al ambiente, y hacerlo además de un modo rentable e inocuo.
Y hacerlo, sobre todo, con la meta de seguir generando beneficios sociales y medioambientales.